Con las imágenes tomadas entre el 6 de agosto del 2014 y el 1º marzo del 2015 con la nave Rosetta, mientas esta se acercaba para aterrizar en el cometa, se realizó uno de los estudio más completos de la superficie. Estás imágenes tienen una resolución que va entre los 8 a los 18 km, por lo que son las mejores fotografías jamás tomadas. El estudio final fue publicado en esto días en la revista Geophysical Research Letters.
Lo más interesante del estudio es que se encontraron varias fracturas en el cometa, algunas son largas y angostas, otras son fracturas de colinas y hay fracturas en los bordes de los peñascos. Además algunas de las formas identificadas son unas fracturas paralelas que corren en los colinas de la región de Hathor (de 900 metros de alto) y otra por ejemplo, es una solitaria fisura de 500 metros de largo en la región de Anuket en el cuello del cometa y una quebradura muy compleja de 200 metros de largo en la región de Aker en lóbulo más grande.