Tránsitos planetarios: Mercurio y el Sol

Como ya habrán leído o escuchado, hoy Lunes (9 de mayo), entre las 8.11 y las 15:43 de la tarde podremos observar el tránsito de Mercurio por delante del disco solar.

Un tránsito se define como el pasaje de un astro por delante de otro de mayor tamaño, bloqueando parte de la luz que este último emite. En nuestro Sistema Solar, desde nuestro Planeta Tierra podemos observar distintas variantes de este fenómeno. Por ejemplo estos casos, que denominamos tránsitos planetarios, ocurren sólo con los planetas interiores de nuestro Sistema Solar: Mercurio y Venus.

Además, hay otro tipo de tránsito que tal vez sea mucho más popular: los eclipses solares. Durante estos últimos, nuestro satélite natural -la Luna- bloquea a veces completamente el disco de nuestro Sol, ofreciendo un espectáculo de oscuridad en pleno día.
Los tránsitos planetarios no son exclusivos de nuestro Sistema Solar. Cuando se detecta que el brillo de una estrella varía levemente en forma periódica, una de las posibilidades es que nos encontremos ante un sistema planetario. El estudio de los tránsitos es clave para el descubrimiento de planetas extrasolares, siendo una de las principales técnicas que se utiliza para detectarlos.

En este caso, el tránsito de Mercurio será visible en casi todo el mundo a excepción de Oceanía. Como vemos en el siguiente gráfico, en nuestras latitudes será visible de principio a fin.

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Crédito: Astroafición, http://blog.astroaficion.com

¿Por qué no observamos este fenómeno con más frecuencia?

Este evento se produce sólo unas trece veces por siglo (el próximo será en noviembre de 2019).

Si Mercurio y la Tierra orbitaran en el mismo plano, veríamos un tránsito cada vez que ambos entraran en conjunción inferior (cuando el planeta se encuentra delante del Sol). ¿Cada cuánto tiempo ocurre esto? El período sinódico es el tiempo que tarda un objeto celeste en aparecer en el mismo punto del cielo respecto al Sol, cuando se lo observa desde la Tierra. En el caso de Mercurio es de 116 días, entrando aproximadamente tres veces en nuestro período de traslación alrededor del Sol. Esto significa que, en caso de coincidir los planos orbitales, veríamos más o menos tres tránsitos por año.
El hecho de que esto no ocurra, se debe a que la órbita de Mercurio está inclinada respecto a la nuestra unos 7 grados. Estas órbitas cruzan sus proyecciones sólo en dos puntos, que llamamos nodos. La Tierra pasa por uno de esos nodos en el mes de Mayo, y por el otro 6 meses después, en Noviembre.

Juntando estos dos fenómenos es que encontramos la respuesta. Para que ocurra un tránsito tienen que darse estas dos condiciones a la vez: la Tierra tiene que estar en alguno de los nodos y además debe ocurrir simultáneamente una conjunción inferior.

Un poco de historia…

El primero en predecir la existencia de los tránsitos fue Johannes Kepler, mediante su meticuloso estudio de las posiciones planetarias basado en las observaciones de Tycho Brahe. Algunos años después, el astrónomo francés Pierre Gassendi fue el primero en observar un tránsito de Mercurio, basándose en las predicciones de Kepler.

_60708792_crabtree_mural_manchester_city_councilLa observación de los tránsitos a lo largo de la historia fue decisiva para la determinación de las dimensiones del Sistema Solar. Una de las primeras determinaciones de la distancia Tierra-Sol la realizó Jeremiah Horrocks, un joven de origen inglés que midió el diámetro aparente de Venus durante su tránsito en 1639. Un amigo suyo, William Crabtree (imagen), pudo observarlo desde Manchester pero según dicen quedó tan sorprendido con el acontecimiento que no realizó ninguna medida.

Además, Mercurio fue protagonista de una de las teorías que revolucionaron la ciencia. La anomalía en la precesión de su perihelio no se podía explicar con la Mecánica Newtoniana, y Einstein ofreció en su Teoría de la Relatividad General una explicación exacta a este fenómeno.

Disfrutemos este espectáculo utilizando instrumentos adecuados, observar directamente al Sol puede producir daños permanentes en la vista!